¿Qué es el mapa de gaps?
El mapa de gaps es un método adaptado por Cuatroochenta, para la evaluación de soluciones tecnológicas frente a necesidades, que permite tener la foto de la situación de madurez digital de una compañía.
A partir del análisis previo se plantean las acciones o componentes necesarios que separan la situación actual de la situación objetivo (desarrollos, tecnologías a implementar, actividades, etc.). Algunas acciones pueden considerarse fundamentales para la consecución del objetivo, pero en otros casos serán más o menos prioritarias o incluso opcionales.
«Con el mapa de gaps lo que vemos es que ante una necesidad de mejora y optimización de procesos en la compañía existen distintas soluciones tecnológicas a considerar que nos permiten acercarnos de forma progresiva, en función de la inversión disponible para acometer el proyecto y de los recursos disponibles, a la resolución total o solución ideal.»
La fórmula mágica de la transformación digital
Descubre cómo abordar, con éxito, un plan de transformación digital.
En función de los atributos a analizar u objetivos a alcanzar, planteamos distintos mapas:
Una vez creados esos mapas, obtendremos los gaps, que se organizan en base a una matriz.
Resumen de Gaps
La distancia o gap indica la dificultad de implementación de la tecnología. Esa distancia se mide en función de dos variables: el tiempo que lleva implementar la tecnología y los recursos que necesitamos para implantarla. Estos criterios permiten clasificar los gaps en cuatro cuadrantes básicos:
Este mapa nos da nuestra ubicación, la foto de madurez digital, y distancia en relación a las de las variables que queremos alcanzar.
La tecnología como medio, no como fin
El mapa de gaps permite poner el foco en la transformación, no solo en la tecnología. Hablar de transformación implica ver la situación como un proceso, como una evolución y mejora continua.
La tecnología es la herramienta que nos ayuda a resolver el problema una vez ya hemos identificado los gaps y debe aparecer cuando conocemos los objetivos de negocio y queremos darles respuesta. La metodología llega para plantear distintas opciones tecnológicas, con diferente grado de solución e inversión. Con esta perspectiva amplia es más sencillo elegir la solución tecnológica óptima para cada problema.
Algunos ejemplos de retos tecnológicos que el mapa de gaps ayuda a resolver:
El mapa de gaps es especialmente útil cuando el cliente identifica que es necesario optimizar un proceso u operativa, pero no sabe exactamente cómo abordarlo. El estudio en base al mapa de gaps presenta distintas alternativas. En Cuatroochenta apostamos también por esta metodología en proyectos en los que la solución es tan amplia que puede incorporar funcionalidades que cubran otros aspectos que aportan valor.
¿Cómo trabajamos? Metodología del servicio
Análisis:
Análisis inicial. A partir de un objetivo o problema a resolver evaluamos el contexto, identificando aspectos clave como los procesos, personas y recursos involucrados. La figura del Business Analyst es clave en el proceso como perfil capaz de entender el modelo de negocio, el plan estratégico y de operaciones de la organización y traducirlo en requerimientos técnicos y funcionales concretos.
Mapa de gaps: evaluación de soluciones existentes. Tras el análisis se proponen las mejores soluciones desde el punto de vista de la eficacia para cumplir con el objetivo fijado. Ofreciendo distintas alternativas en función de la inversión que requieren y el grado de solución que ofrecen.
Roadmap: El Business Analyst realiza el diseño de la arquitectura necesaria y las funcionalidades (tecnologías a desarrollar e implementar y presupuesto) y propuesta de ejecución del proyecto para el objetivo planteado. Se organizan en versiones y entregas y se obtiene el presupuesto de desarrollo.
Ejecución:
Planificación: A partir del concepto totalmente definido, se inicia la producción de la solución.
Ejecución: Tras aprobar el concepto, que incluye el presupuesto, se asigna un Project Manager y se despliega la planificación del proyecto.
Puntos básicos del entregable tras la fase de análisis
Como resultado de la fase de análisis y mapa de Gaps, se obtiene un informe detallado con los contenidos recogidos en estos puntos clave:
Análisis: Detalle del ecosistema de los procesos en la actualidad identificando especialmente las herramientas, stacks tecnológicos, metodologías, interacciones (workflow) utilizadas. Analizando con gran precisión las características (funcionalidades, limitaciones) de las soluciones tecnológicas actuales.
Propuesta de evolución: Propuesta de los proyectos y subproyectos objetivo, detallando los cambios en componentes y tecnologías a implementar (Propuesta de acciones y componentes).
Análisis mediante mapa de GAPS de las acciones y componentes propuestos.
Análisis de Requisitos: Incluye el análisis de requisitos completo de cada componente o solución propuesta y no descartada en el mapa de GAPS.
Road Map: Planificación del proyecto (Diagrama de Gantt), equipo requerido y presupuesto de ejecución detallado a nivel mínimo de componente.
¿Por qué apostar por el desarrollo continuo en proyectos tecnológicos?
Metodología de trabajo que permite escalar según las necesidades del mercado.