Aprender haciendo. Hacer y, entonces, aprender. Es la base sobre la que Cuatroochenta ha estado desarrollando su apuesta formativa desde sus inicios y que ahora oficializa bajo el nombre de Learnby-do, su Centro de Alto Rendimiento (CAR) en formación tecnológica. Un espacio formativo de vanguardia para programadores y programadoras que estén finalizando el grado universitario, ciclo formativo o la FP Dual y que se basa en el aprendizaje práctico y continuo.
“Una vez te pones en casos de uso reales con clientes, sabes mucho mejor cómo funciona un proyecto y un equipo”, destaca Jonatan Álvarez, Junior Developer de Cuatroochenta y uno de los estudiantes que ahora integran Learnby-do. “Cuando estás estudiando, esto es lo que te falta”, añade Aratz Álvarez, también Junior Developer y compañero de Jonatan en el equipo de FAMA (plataforma de facility management de Cuatroochenta), “a la hora de poner en práctica lo que has estudiado, es cuando vas a saber si lo que has aprendido lo puedes aplicar o no a la realidad, y en este sentido el CAR de Cuatroochenta te lo facilita mucho”.
La clave reside en esa metodología práctica e inmersiva: al hacer un aprendizaje mediante prácticas y problemas reales, el alumnado se siente un poco más motivado para resolverlos, ya que ve su aplicación en el mundo real. "También les permite tener un poco más de experiencia una vez hayan terminado sus prácticas, ya que no solo han visto la parte teórica, sino que también han estado trabajando con el producto y viendo cómo funciona", defiende Jaume.
Learnby-do debe su nombre a learn by doing: metodología basada en el aprendizaje a través de la práctica y la inmersión en el entorno.
Terminación dō: sinograma chino que hace referencia al camino infinito del aprendizaje.
Cuando tu mentor/a es tu compañero/a
El esquema —y probablemente dónde reside la clave del CAR— es muy sencillo: por un lado, está el mentor o mentora técnica, es decir, una persona especialista en el departamento en el que se van a realizar las prácticas y que resuelve todos los problemas técnicos y del día a día; y, por el otro lado, el supervisor de Learnby-do (miembro del equipo gestor) que se encarga de hacer el seguimiento “desde la parte humana” —que es como lo define el propio Jaume— y centrado en ser su punto de apoyo. “Hay muy buena valoración por parte de los estudiantes por la predisposición de los compañeros para formarles. Y ahora hemos dado un paso más incorporando la figura de un formador (Jano) que vela por dar un seguimiento semanal e incorporar nuevas formaciones que complementen lo aprendido con los mentores”, añade Sergio.
Rosa Torres es Developer en Cuatroochenta y una de las mentoras de Learnby-do: “No es solo ser una persona que les dice lo que tienen que hacer, también nos convertimos en su primer contacto con lo que es la empresa, porque cuando entras nuevo en un sitio, no conoces a nadie; y más ahora que muchos teletrabajamos”, explica; “también es importante introducirlo con el resto de los compañeros porque, de cara a trabajar en cualquier proyecto, el trabajo en equipo es muy importante. Lo bueno de tener una figura de mentor o mentora es que siempre tienes a alguien a quien consultarle las cosas y que te puede aconsejar”.
«Si como mentora simplemente me dedico a decirle a la persona en prácticas: “Esto se hace así”, ni evolucionará ni conseguiremos ir a ninguna parte. Sirve para conocer otros puntos de vista; al final, todos aprendemos unos de otros»
“Hay personas que han entrado en Cuatroochenta haciendo sus prácticas de carrera o de FP y se han quedado en la compañía muchos años, porque no solo valoran la tecnología, por ejemplo, valoran también la parte emocional. Valoran el buen trato de los compañeros y compañeras, y cómo desde el primer día siempre han tenido a una persona sentada a su lado para responder a todas las preguntas”, explica Sergio. “Casi que se podría decir que todas las personas que han pasado por Cuatroochenta han tenido los dos roles: primero han sido mentorizados y luego se han convertido en mentores, y eso consigue alimentar ese sentido de pertenencia”.
«Es primordial tener a alguien que te enseñe y a quien preguntar. Una cosa es saber programar, aprender a escribir código, etc. Y otra cosa es que te enseñen cuál es el trabajo diario que tienes que hacer, porque realmente se aprende a programar programando»
Be Cuatroochenter
“Me imaginaba las prácticas como un abismo, pero al entrar en Cuatroochenta me vi muy arropada. Estaba aplicando lo que había aprendido en la carrera a la vez que me seguían formando”, explica Ángela Mallol, quien también ha pasado por Learnby-do. Empezó sus prácticas en febrero de 2022 y en septiembre se incorporaba definitivamente al equipo como Consulting & Implantation: “Sigues en continua formación. Por mucho que estés contratada, sigues formándote a futuro; creciendo”.
La tasa de empleabilidad de Learnby-do es del 70% y, además, el CAR también ofrece la posibilidad de acceder a la bolsa de empleo de Xarxatec, la Asociación de Empresas Tecnológicas de Castellón de la que Cuatroochenta es socia fundadora.
“Lo que más destacaría de las prácticas en Cuatroochenta es todo ese proceso formativo”, explica Miguel Pardo, que forma parte del equipo de Cuatroochenta como R&H Technician. También colabora en la Cátedra Cuatroochenta de Inteligencia Artificial, Salud y Bienestar de la Universitat Jaume I de Castellón (UJI) y es uno de los ejemplos de la apuesta por la transferencia de talento de la tecnológica.
«Recomendaría las prácticas en Cuatroochenta porque es una empresa con mucho impacto. Aprendes con cada uno de los proyectos que te asignan y te estás formando durante todo el periodo de estancia en prácticas»
«Lo que hemos visto es que nos tenemos que implicar más. La mejor forma de seguir formando a una persona es a través de la propia empresa, porque carecemos de ciertas capacidades, pero gozamos de muchos conocimientos. En ese nicho está la solución, en compaginar la formación reglada dentro de una universidad o un centro con la formación dentro de la empresa»
Una apuesta por la colaboración entre la empresa y los centros formativos que está en el ADN de Cuatroochenta desde sus inicios y que se ha materializado a través de proyectos como la Cátedra de IA, Salud y Bienestar de la UJI, por la que Cuatroochenta ha sido reconocida recientemente con el Premio Colaboración empresa-universidad de la Red de Parques Científicos Valencianos.
«El objetivo principal de Learnby-do es profesionalizar el proceso formativo, tanto del equipo como del alumnado que realiza sus prácticas en Cuatroochenta. Buscamos formaciones más humanas y colaborativas, porque aprender-haciendo no es un camino en una sola dirección»