Desde que empezó como médico cardiólogo en el 2000, la trayectoria de Domingo Marzal, también director de innovación y estrategia digital en Sanitas, ha estado marcada por su interés en la transformación digital aplicada al ámbito de la salud, con el foco puesto en la calidad de vida del paciente.
“Aplicando big data e inteligencia artificial, un montón de dudas y de situaciones en las que el paciente requeriría la atención de un personal sanitario se pueden resolver de forma muy simple”, explica en un Video Tip 480, resultado de una entrevista realizada aprovechando su participación en la Charla #EnModoAvión “¿Puede curar un móvil?”, organizada por la Sociedad Española de Cardiología (SEC) y Cuatroochenta en la Casa del Corazón de Madrid sobre el autocuidado y la responsabilidad del paciente versus la fiabilidad y acreditación de la tecnología aplicada a la salud.
Innovación invisible
“1 de cada 5 consultas que realizo es a través de una vídeo-consulta”, explica el cardiólogo sobre la importancia de la tecnología como una oportunidad y un nuevo canal para el cuidado y observación de los y las pacientes, además de su autonomía. Desde wearables hasta relojes inteligentes o apps basadas que a partir de la inteligencia artificial y el big data son capaces de realizar diagnósticos fiables.
Para poder detectar cuáles son las herramientas más fiables, Domingo nos habla de tres requisitos: una marca que avale ese dispositivo, que éste esté identificado como de uso sanitario por una agencia reguladora y las opiniones del resto de las personas usuarias.
Domingo, también investigador en medicina cardiovascular y coordinador del grupo de trabajo de diabetes de la SEC, destaca iniciativas que aplican la tecnología con un fin social, como lugares como la propia Casa del Corazón, “una puerta abierta al conocimiento”, y la app Ariadna, un mapa colaborativo para localizar desfibriladores, desarrollado por Cuatroochenta para la SEC y la Cruz Roja: "Ya hay más de 1000 localizados, y es importante que la gente se sume a la iniciativa porque tener una aplicación donde está el aparatito más cercano que puede salvar una vida es esencial”.
IA, Big Data y calidad asistencial para pacientes
La falta de estrategias y capacidades para definir recursos causa que el ámbito de la salud esté perdiendo oportunidades a la hora de utilizar el big data que, pese a ser totalmente seguro, se queda en algo anecdótico en comparación a otros sectores económicos. La tecnología se convierte en una puerta de entrada y consigue que transformar la experiencia de las personas usuarias con el ámbito sanitario.
