Artículos

5
_
indicadores
_
del
_
contexto
_
para
_
la
_
transformación
_
digital

480Academy  ·  Transformación digital

La conectividad, la integración de la tecnología o los servicios públicos digitales con la capacitación de las personas en el centro, parámetros clave a nivel europeo para hacer frente a los retos de una sociedad en plena transformación digital aupada en el 5G.

Un radiografía del contexto para la innovación de España en relación con sus socios de la Unión Europea nos la da el Índice de la Economía y la Sociedad Digitales (DESI) 2019 cuyo informe acaba de ver la luz en este mes de junio.

No estamos mal, ya que ocupamos el 11º puesto de los 25 estados miembros de la Unión Europea, lo que por una parte nos alienta a continuar esforzándonos para mantener y sobre todo escalar posiciones. Por otra, nos da margen para que nuestras empresas sigan aportando valor en todo lo relacionado con los aspectos estudiados.

El DESI 2019 se basa en 5 grandes bloques estratégicos para avanzar hacia una sociedad en digital: la conectividad, el capital humano, el uso de servicios de internet, la integración de la tecnología digital y los servicios públicos digitales, que dicho sea de paso nos sitúa en una muy buena posición.

Una mirada a cada uno de ellos por separado nos ayudará a entender sus aportaciones y las posibilidades que nos abren de cara al futuro para seguir innovando.

DESI 2019 resultados relativos por dimensión

DESI 2019 resultados relativos por dimensión

También podemos ver su evolución en el tiempo haciendo click en este enlace.

1 Conectividad

La conectividad es básica si queremos una sociedad en red y en la red. En este sentido hay un hecho que va a hacer que ya estemos deseando ver el DESI 2020: se trata de la llegada de la red móvil de 5ª generación (5G) que como indica el plan nacional 5G estaba prevista para 2020, y que acaba de avanzarse en 15 ciudades españolas a este mes de junio de 2019. El 5G abre un abanico de posibilidades que cambiará por completo el uso que le damos no solo a nuestro móvil sino a cualquier dispositivo conectado. El incremento de velocidad es brutal ya que va desde los 100 Mbit/s a picos de 10 Gbit/s, lo que permitirá por ejemplo ofrecer contenidos en ultra alta definición o experiencias de realidad virtual o aumentada.

Por otra parte, disponer de comunicaciones ultra fiables y de baja latencia, pasando de los 20‐30 milisegundos (ms) propios de las actuales redes 4G, a 1 ms en el 5G la hace oportuna para aplicaciones que tienen requerimientos específicos en este ámbito, como el vehículo conectado o el vehículo autónomo, servicios de telemedicina, sistemas de seguridad y control en tiempo real y otros como la fabricación inteligente, que sin duda veremos en breve.

La última gran aportación será la posibilidad de comunicaciones masivas tipo máquina a máquina (M2M), que incrementará la capacidad para gestionar gran cantidad de conexiones simultáneas (hasta 100 por m2), lo que permitirá entre otras cosas, el despliegue masivo de sensores, el Internet de las cosas (Internet of Things, IoT) y el crecimiento de los servicios de big data, con aplicación directas al desarrollo del concepto de Smart city o territorios inteligentes, agricultura y ganadería inteligente y de precisión etc.

Sin embargo, debemos ser conscientes que habrá algunas amenazas como la saturación del espacio de comunicaciones, el incremento de energía requerida al incrementarse el flujo de información o la obsolescencia de muchos dispositivos y la demanda de otros nuevos que vamos a tener que resolver.

En definitiva, la existencia de banda ancha móvil y fija ha permitido a España mantener su 11 posición en el ránking (8ª en conectividad) y la llegada del 5G la sitúa en una posición ventajosa para seguir avanzando.

2 Capital humano

Tenemos vehículo para competir pero nos falta piloto para conducir el cambio necesario. La frase resumiría cual es nuestra situación al respecto si atendemos a los datos del informe DESI 2019 para España: “únicamente el 55% de las personas entre 16 y 74 años poseen capacidades digitales básicas (57% en la UE en su conjunto). El porcentaje de especialistas en TIC representa una proporción menor dentro de la población activa que la de la UE (2,9% frente a un 3,7% en la UE). Los titulados en TIC en España representan el 3,9% del total. Y las mujeres especialistas en TIC únicamente alcanzan el 1% del total del empleo femenino”. En este sentido, la Comisión Europea ha publicado el cuadro de indicadores de la mujer en lo digital (WID) mediante el que supervisa la participación de las mujeres en la economía digital situándose España en la 9ª posición de 28 países.

Personas entre 16 y 74 años con capacidades digitales básicas

0
España
0
Unión Europea

La reconversión profesional de los trabajadores hacia un entorno digital es un elemento clave, así como seguir avanzando en competencias digitales y de emprendimiento digital.

Porcentaje de especialistas en TIC dentro de la población activa

0
España
0
Unión Europea

En Europa se está trabajando en ello a través del Marco Europeo de Competencias Digitales para los Ciudadanos (DigComp).

Quizás no haría falta desarrollar un marco tan extenso como el Marco de Competencia Digital Docente que el ministerio de Educación puso en marcha en 2017 para dotar a los docentes de las competencias con las que formar y capacitar digitalmente a los alumnos, pero sí que establecer unos requisitos de competencias digitales en función del puesto de trabajo va a ser algo muy necesario con un programa de formación contínua para cualquier puesto profesional.

3 Uso de servicios de internet

Cada vez son más los servicios que tenemos disponibles y usamos en internet y en este sentido estamos en la media europea. Sin embargo hay 4 categorías en las que estamos por debajo de la media: El uso de la banca por internet (54% por 64% de media en la UE, caemos un punto respecto del año anterior) y eso pese a que según El País, el informe de Deloitte afirma que, en banca digital, España es el segundo país más barato de Europa, por detrás de Reino Unido, con un precio inferior en un 67% a la media (20 euros anuales). También estamos por debajo en las compras en línea (62% frente a 69%) y venta en línea (13% frente a 23%) así como en vídeo-llamadas (38% por 49%). Los tres primeros son elementos muy importantes para la economía digital, por lo que iniciativas en este campo serían muy bienvenidas.

4 Integración de la tecnología digital.

Donde sí estamos por encima de la media de la UE es en la integración de la tecnología digital por parte de las empresas. España ocupaba en 2018 el puesto número 10 de 28.

La herramienta HADA, del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, permite hacer un autodiagnóstico digital, en línea y de forma gratuita, sobre el nivel de madurez digital de las empresas, dentro del plan Industria Conectada 4.0 en el que podemos encontrar información muy completa para la integración de la tecnología digital en la empresa. En este sentido, no podemos descuidar la estrategia de ciberseguridad de las compañías como ha hecho la estrategia de seguridad nacional 2019, de cuya importancia ya hablamos en este artículo y se verá sin duda incrementada con la llegada del 5G como hemos visto.

5 Servicios públicos digitales.

Los servicios públicos digitales nos sitúan a nivel europeo en una excelente posición ocupando el 4º puesto del DESI 2019. En este sentido se enmarcan iniciativas como el funcionario bot que ha desarrollado Cuatroochenta y que permite hacerse una idea de todo el potencial que tiene para el ciudadano la existencia de datos en abierto que tiene la administración y que pueden transformarse incluso por las administraciones públicas en aplicaciones de valor añadido como la que acabamos de ver.

En este indicador, el de datos en abierto, España se sitúa en el número 2 del índice. También destacan los servicios de sanidad electrónica que sitúan a España en 5ª posición y algunas administraciones autonómicas ya han implementado apps que permiten a los usuarios acceder a la información sanitaria personal que les interesa, y en la que no hay que perder de vista que se trata de datos especialmente protegidos al tratarse de temas concernientes a la salud.

A este tipo de aplicaciones se podrían sumar otras complementarias como la App Ariadna desarrollada por Cuatroochenta para Cruz Roja y la Sociedad Española de Cardiología, y que permite elaborar un mapa colaborativo de desfibriladores, recientemente premiada, o Rithmi, la aplicación que previene frente a ictus y que se va a lanzar al mercado después de más de 175 pruebas.

Los indicadores vistos nos permiten hacernos una idea sobre los aspectos básicos que deberíamos tener en cuenta a la hora de plantearnos abordar una transformación digital o si estamos inmersos en un proceso de innovación. Incluso en el caso de las debilidades o amenazas como en el caso de los efectos colaterales introducidos por el 5G son oportunidades de negocio que pueden ayudarnos a seguir emprendiendo.