Antes de entrar a ver la importancia de tres aspectos esenciales en la sostenibilidad: la huella de carbono, la economía circular y los Informes de sostenibilidad (información no financiera), veamos una interesante conclusión del informe “Green Response Report España 2021. La percepción y el cambio de hábitos relacionados con el impacto de nuestras acciones en el medio ambiente”.
La pregunta es: ¿Cuánto más estaría dispuesto a gastar en productos y servicios de los siguientes segmentos si fueran más ecológicos? La respuesta puede verse, agrupada por sectores, de forma gráfica a continuación:
Es decir, existe una conciencia, en general, que evidencia que, hacer bien el trabajo en temas medioambientales, sería recompensado por nuestros clientes pagando sobre un 9% más de media. El mismo informe indica que la sostenibilidad es también una palanca de consumo para los españoles. Para escoger un producto o servicio concreto, se fijan en si la marca cuenta con certificaciones medioambientales y si ofrece información sobre el impacto de sus productos sobre el medio ambiente y el entorno.
Posiblemente eso sucederá con las percepciones del resto de públicos de la empresa y por tanto con su valoración. Pasemos pues a ver esos aspectos a los que hacíamos alusión.
La huella de carbono
La huella de carbono representa el volumen total de gases de efecto invernadero (GEI) que producen las actividades económicas y cotidianas del ser humano y de las empresas.
El principal GEI es el dióxido de carbono (CO2) y, por tanto, calcular, reducir y compensar la huella que generamos, mediante proyectos de absorción de dióxido de carbono, es esencial para atenuar el cambio climático.
De hecho, un objetivo vinculante para la UE en 2030 es alcanzar, al menos, un 55% menos de emisiones de gases de efecto invernadero en comparación con 1990 y conseguir, al menos, un 32% de energías renovables en el consumo de energía.
Es, a través de la Ley 7/2021 de cambio climático y transición energética, que las empresas españolas afectadas están obligadas a reducir su huella de carbono a lo largo de este año 2022. Aunque algunas comunidades autónomas como las Islas Baleares, introducen deberes extras, al incorporar en este año 2022 la obligación, de todas las empresas con más de 50 trabajadores o que desarrollen un volumen de negocio superior a 10 millones de euros, de registrar su huella de carbono y de verificarla periódicamente. Otras comunidades también han desarrollado legislación específica en este aspecto. Desde el año 2014 en España existe el “Registro de huella de carbono, compensación y proyectos de absorción”. Para inscribirse en él es necesario el cálculo de la huella de carbono.
Calcular la huella de carbono permite identificar cuáles son las principales fuentes de emisión de gases de efecto invernadero que como organización tenemos. Se trata de recopilar los datos referentes a los consumos de materiales y energía de una compañía y traducirlos en emisiones de CO2 equivalentes, con el fin de contar con un inventario de emisiones lo más completo y fiable posible.
