Reto
Viva se encuentra en proceso de crecimiento y expansión de flota, con la apuesta de abrir 15 nuevos destinos a nivel internacional en menos de 3 años. De forma paralela, adaptándose a los cambios del mercado y en respuesta a este crecimiento, la aerolínea ha aunado esfuerzos para sustentar el teletrabajo, además de reorganizar sus oficinas siguiendo el concepto de espacio abierto, apostando por la ciberseguridad y llevando los endpoints fuera del perímetro de la red. Por ello, resultaba necesario que todos los dispositivos contaran con el mismo nivel de seguridad, independientemente de dónde se encuentren.
«Le planteamos este reto a Sofistic con los días contados. Habíamos decidido que nuestra oficina en Medellín estaría ubicada en un coworking, por lo tanto, necesitábamos asegurar los endpoints fuera del perímetro de la red para que los dispositivos brindaran el mismo nivel de seguridad independientemente desde donde estuvieran»
Soluciones
«Decidimos apalancarnos de la tecnología que estaba y empezar a extender los servicios»
Con estas soluciones, Viva logró gestionar y dar seguridad a los ordenadores desde la nube, sin la necesidad de controladores de dominio ni conectividad a un VPN. Y la compañía pudo garantizar por completo el cumplimiento del control de navegación de los dispositivos, el control de las actualizaciones de software y la protección frente a amenazas en más de 400 dispositivos.
Fabian Ramos relata que la implementación se dio en tres semanas, por lo que pudieron inaugurar su nueva oficina, donde compartían infraestructura con otras compañías, de manera exitosa en el tiempo establecido.
Resultados
«Hoy tenemos empleados trabajando desde distintas ciudades y países con las garantías de seguridad que requeríamos»
Futuras acciones
La ciberseguridad continúa siendo uno de los retos más importantes que se plantea el sector aeronáutico de cara a la lista de amenazas más importantes que habrá de afrontar durante los próximos años.
Al igual que ocurre en otras infraestructuras críticas, el tipo de ataques -cada vez más sofisticados- ha obligado a cambiar el paradigma para intentar reducir los posibles riesgos en múltiples ámbitos (infraestructura física, servicios en cloud, servicios web, etc.).
Adelantarse a las posibles ciberamenazas sigue siendo la mejor política de seguridad. Por ello, es necesario realizar un análisis completo de vulnerabilidades que permita enfocar la adopción de tecnologías, siempre con el objetivo de proteger a las organizaciones de forma activa y en tiempo real.