Voy a crear, financiar, desarrollar y/o a publicar una aplicación para smartphones y tablets, pero ¿cómo la protejo de posibles copias? Esa es una pregunta muy frecuente que nos hacen los clientes de Cuatroochenta. Las apps, ya sean para los sistemas iOS o Android, son programas informáticos a los que se les aplica la misma legislación que a cualquier otro. Por este motivo, en principio, el régimen jurídico que se debería aplicar para protegerlas es el de los artículos 95 y siguientes de la Ley de Propiedad Intelectual. Por otro lado, el software, por ley, no es patentable en Europa. No obstante, existe una excepción: el software con carácter técnico.
De la mano de nuestro colaborador en materia de propiedad industrial, registro de patente, marcas y diseños industriales Volartpons, con experiencia en la tramitación de patentes de software, hacemos un breve repaso a las principales vías para proteger el proyecto:
Registro del nombre como marca
Con este registro se consigue un derecho exclusivo sobre un nombre (marca denominativa), un nombre y un logotipo (marca mixta) o un logotipo (marca gráfica).
El mayor grado de protección se obtiene mediante el registro del nombre como marca denominativa y el logo como marca gráfica. Previamente, el propietario ha de decidir en qué territorio desea tener protección. Lo más habitual es España o la Comunidad Europea, pero también hay casos en los que se accede a EE. UU. por tratarse de un mercado muy interesante para el negocio de las apps.
Los costes aproximados para este registro suelen ser los siguientes:
- España (1 clase): 420€
- Comunidad Europea (3 clases): 1.374€
- EE. UU. (1 clase): 1.100€
Registro de la app como patente
Si la aplicación tiene carácter técnico se podrá proteger como patente. Para determinarlo, un experto deberá analizar con detalle la funcionalidad de la aplicación.
La patente protege la solución técnica a un problema. Si se consigue es la mejor protección que se puede obtener, puesto que bloquea cualquier intento de ofrecer la misma solución técnica, independientemente del nombre o la interfaz de usuario que utilice.
Eso sí, la patente requiere novedad mundial, actividad inventiva y aplicación industrial. El coste aproximado de solicitud de una patente española es de 2.600 €.
Propiedad intelectual
Mediante la propiedad intelectual no se protege la idea, sino la expresión de la idea. En el caso de la aplicación se puede proteger el código informático para evitar un plagio (copia exacta).
El coste aproximado de su protección a nivel internacional es de 400 €.
Registro de la interfaz de usuario como diseño industrial
El diseño industrial protege la apariencia externa de un producto, en este caso el de una app. Se puede registrar la interfaz de usuario de una aplicación para que nadie la pueda utilizar sin consentimiento.
El coste aproximado de la solicitud de un diseño es el siguiente:
- España: 400€
- Comunidad Europea: 900€
Contrato de confidencialidad
El contrato de confidencialidad es vital para bloquear la información que se transmite al programador, diseñador o inversor. La redacción y firma de un buen contrato de confidencialidad puede ser determinante para evitar copias de los diferentes proveedores o colaboradores del proyecto.
El estudio de la información a proteger y la elaboración de un contrato de confidencialidad reutilizable para todos los que intervengan en el proceso (programadores, diseñadores, inversores) tiene un coste aproximado de 1.000 € por un estudio jurídico de cierta calidad.