Durante el proceso de creación y desarrollo de una app, el diseño es una de las partes más importantes. El equipo de diseño forma parte del proceso de creación de nuestra aplicación móvil desde el momento en el que se tiene la idea inicial de cómo será la app hasta su testeo y posterior publicación. Además, el tipo de aplicación determinará el diseño visual y la interacción de la misma.
En la fase de diseño es importante tener en cuenta que todo estará condicionado por los objetivos que se pretenden cumplir con la aplicación móvil y que su meta es la de facilitar la funcionalidad de la app y adaptarla al usuario. El diseño de una app permite sacar su máximo rendimiento.
Recibimos constantes impactos y estímulos visuales, por lo que es sumamente importante atraer a los usuarios a través de los ojos como del dedo. Es decir, llamar al impacto visual y a la usabilidad y funcionalidad. Y esta responsabilidad recae sobre el diseño de la app.
A la hora de diseñar una aplicación móvil es importante saber identificar cuáles son las tendencias del momento. En este aspecto también es importante realizar un estudio de cómo son el resto de aplicaciones del mercado en el que se va a mover nuestra app y tener en cuenta las tendencias y novedades en cuanto a diseño para así poder captar al usuario. Esto también ayudará a identificar posibles patrones.
En cuanto al proceso de diseño, el primer paso a seguir es el de crear una idea, un boceto, de cómo será la app. Repasar los objetivos y necesidades que se pretenden cubrir con la aplicación y pasar a realizar una descripción y definición previa de cada una de las características de nuestra app.
El siguiente paso es uno de los procesos más intensos dentro de la fase de diseño de una app. Se trata del diseño de los prototipos de la aplicación, los cuales servirán para su posterior desarrollo y programación. Es por esto que el equipo de diseñadores y desarrolladores trabajan prácticamente de forma simultánea.
Cuando se habla del diseño de una app se está haciendo referencia a cuestiones que van más allá de la estética de la aplicación, de si una imagen es más o menos bonita o si los colores combinan. En el diseño influyen muchísimas variables, las cuales es fundamental tener en cuenta.
Experiencia de usuario (UX)
Obliga a conocer el perfil del usuario y de su experiencia con la aplicación antes, durante y después, todo ello con el propósito de mejorar su usabilidad.
Diseño de la interfaz (UI)
Se centra en el dispositivo móvil y en la selección y distribución de los elementos de la interface.
Diseño de interacción (IxD)
Combina los perfiles anteriores y ayuda a ajustar la experiencia del usuario con el diseño de la app, es decir, cómo va a operar el usuario con nuestra aplicación móvil.
Es importante tener en cuenta que, durante el desarrollo, las estructuras que se crean se apoyan en esos diseños. Una vez se publique la app y sea una realidad, no quiere decir que el trabajo del equipo de diseño termine. Es importante no dejar morir la aplicación móvil, por lo que se recomienda hacer un seguimiento y las posibles o no actualizaciones de la misma.