Podría decirse que el proceso de desarrollo de una aplicación móvil va desde la idea inicial hasta que tenemos la app en el dispositivo móvil. Pero llevarlo a cabo no es una tarea fácil, y conseguir el éxito depende de muchos factores. Por eso es tan importante encontrar la metodología y el proveedor idóneos
Cuando se tiene una app en mente, es importante investigar y conocer el mercado en el que se va a mover y sus características antes de hacerla realidad, es clave buscar bien una empresa capaz de desarrollar la aplicación en condiciones. Desde conocer su portfolio, es decir, qué proyectos ha llevado a cabo, hasta saber si su trabajo ha respondido antes a necesidades parecidas a las nuestras; para qué empresas ha trabajado antes, qué clientes han confiado en ella y la repercusión que ha tenido cada aplicación y estrategia. ¿Pueden sus soluciones responder a nuestras necesidades?
Y no solo en la trayectoria y en el catálogo de clientes, también es importante poner el foco de atención en la originalidad, ingenio y tendencia de los trabajos que ha llevado a cabo. Porque cuando una empresa es capaz de dar forma a un método propio de trabajo que defina los pasos, tanto internamente como de cara a los clientes, hay más garantías de llevar tu proyecto a buen puerto.