Al menos que vivas en otro planeta seguro que has oído hablar del Internet de las Cosas. No hace mucho tiempo, el Internet de las Cosas no significaba nada para la mayoría de las personas y, sin embargo, ahora se pronostica que marcará un cambio de paradigma en Internet.
En pocas palabras consiste en dotar de inteligencia a los objetos a través de la conectividad permanente. No tan sólo a los ordenadores de sobremesa o smartphones, sino también a millones de dispositivos en cualquier lugar. Por ejemplo, podrás regular la temperatura del termostato desde tu Smartphone, podrás ver qué tienes en la nevera… Estos son algunos ejemplos que aparecerán en nuevas aplicaciones centradas en el consumidor. Pero sin duda, es cada vez más potente el Internet de las Cosas que se centra en el mundo de los negocios, ya que facilita más que nunca el trato con los clientes y un mejor entendimiento de su comportamiento. Y este hecho, tiene implicaciones en los sistemas de gestión de las empresas o ERP.
¿Cómo utilizan los clientes nuestros productos? ¿Durante cuánto tiempo los usan? ¿Para qué los usan? Gracias al Internet de las cosas, los equipos informáticos en las empresas del cliente pueden reportar al ERP sus necesidades (reposición de stocks o si se deben realizar tareas de mantenimiento). De esta manera, se puede incorporar datos relevantes a los sistemas de gestión para avanzarse a los clientes y prevenir fallos futuros.
Gracias a la conectividad de dispositivos es mucho más rápido y fácil comunicarse con los clientes. La integración de dispositivos móviles al ERP permite trabajar desde cualquier lugar y cualquier duda, fallo o consulta que se le presente al cliente puede ser resuelta de inmediato y respondiendo a sus necesidades reales.
Tal como el Internet de las cosas ha irrumpido en la escena, también lo ha hecho la idea de “servicialización». En pocas palabras, la “servicialización” trata de proporcionar a los clientes los servicios y productos que satisfagan sus necesidades, creando así nuevos modelos de venta. El problema actual recae en la obtención de datos fiables, precisos y oportunos pero en el Internet de las Cosas es posible reportar cifras de uso directamente a los ERP.
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