Los ingresos del mercado mundial de plataformas de desarrollo de código bajo crecerán un 31,3% hasta 2030, según un estudio de Research and Markets. Un dato que evidencia la irrupción de las tecnologías low code y no code, propiciada sobre todo por el incremento de la demanda de soluciones IT por la pandemia. Son tecnologías ágiles y sencillas que permiten automatizar tareas y que pueden convertirse en un factor clave para completar la transformación digital de las organizaciones.
¿Qué oportunidades brindan el low code y no code en los negocios? ¿Garantizarán el acceso a la digitalización de todas las empresas? ¿Qué cambios está provocando en el desarrollo tecnológico? ¿Qué retos abre en las organizaciones? David Bonilla, uno de los máximos referentes del sector tecnológico en España y director y fundador de Manfred, charla y reflexiona sobre el impacto de las herramientas de bajo código en las compañías y en el desarrollo de soluciones IT en el episodio del podcast Cuidado con las macros ocultas de Cuatroochenta “Los superpoderes del low code y el no code”.
¿Hará el low code que el desarrollo de software sea más asequible?
La digitalización en la que están inmersas muchas organizaciones ha disparado la demanda de servicios tecnológicos. Solo por mencionar un dato: en el período 2018-2023 se necesitarán crear 500 millones de nuevas aplicaciones a nivel mundial según IDC. Cubrir esa demanda, con la actual escasez de profesionales, es un reto para el sector. Para Bonilla el low code y no code es una de las “mejores opciones que podemos tener para paliar, aunque no solucionar” esta situación.
¿Qué beneficios puede aportar el low code?
La automatización de procesos internos y la creación de soluciones multicanal de manera ágil son algunas de las principales ventajas que puede aportar el low code y no code. Estas herramientas, según Bonilla, democratizan y hacen más accesible el desarrollo de software a las empresas. Y lo compara con la confección de trajes. “No necesitamos hacer un traje a medida cada vez que necesitamos ropa”, dice Bonilla, como tampoco necesitamos siempre un desarrollo a medida. “A veces nos podemos comprar una camiseta en una tienda y nos va bien”, como pasa con el low code que es una solución intermedia, concluye.
¿Qué retos abre este nuevo tipo de desarrollo IT?
Las grandes empresas han integrado ya esta tecnología, aunque sigue siendo incipiente. De hecho, el 33% de las compañías lo hace desde hace menos de un año, según el informe ‘Análisis del Low-Code. Nuevo paradigma en el desarrollo de software’ realizado por el Barcelona Digital Talent. La seguridad, la gobernanza del dato, la escala de precios y la formación son los principales retos a los que se tienen que enfrentar las empresas para adoptar esta tecnología. Según Bonilla, la formación es clave para que se extienda y se generalice, también en los equipos directivos. No solo tiene que llegar a la gente que lo va utilizar, también “a la gente que lo va a autorizar”.