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Diseño UX UI  ·  Software a medida

La metodología Lean UX se basa en cómo optimizar y agilizar el desarrollo de productos digitales centrándose en la experiencia de las personas usuarias.


El impacto de la nube en los proyectos de transformación digital no solo ha provocado una proliferación de estrategias pensadas para la gestión de proyectos, sino que también ha desembocado en el desarrollo de nuevas metodologías de desarrollo. A principios de los 2000 surge la metodología Agile, un concepto de gestión y desarrollo rápido y sencillo de proyectos que responde al reto de agilizar la creación de productos digitales. En su forma más pura, la metodología Agile tenía cuatro principios básicos:


1 · Individuales e interacciones por encima de procesos y herramientas.


2 · Software que funciona por encima de documentación comprehensiva.


3 · Colaboración con el cliente por encima de negociación de contratos.


4 · Responder al cambio por encima de seguir un plan.

Agile premia una manera de trabajar basada en grupos multidisciplinares, iteraciones rápidas y, sobre todo, feedback constante.

Valiéndose de lo mejor de Agile, nacía una nueva metodología pensada para conciliar las diferencias entre las nuevas formas de desarrollar software y la forma de trabajar de los diseñadores/as: Lean UX. El diseño UX no cuadraba demasiado bien con la esencia de Agile, que se desarrolló principalmente para el gestionar proyectos y flujos de trabajo de programación y dejaba de lado a la parte creativa.

El proceso Lean UX

Gothelf recuerda que Lean UX es una estrategia de organización: todos en la empresa deben saber cómo y por qué se utiliza. Los equipos deben actuar de forma colaborativa; como si fueran científicos trabajando hacia una vacuna.

Los procesos se pueden categorizar en:

Resultados, suposiciones e hipótesis.

En vez de centrarse en funciones y entregas, Lean UX prioriza el resultado y si es útil para el usuario o no. De esta forma, convierte nuestras decisiones sobre el diseño en suposiciones y éstas se convierten en hipótesis en las cuales intentamos acertar al máximo a lo que creemos que funcionará con nuestro target. Lo que intentamos averiguar es si podemos entregar algo tangible que da el resultado.

Diseño.

En Lean UX el diseño no solo lo hace el equipo de UX, sino también el resto de departamentos involucrados, que trabajarán usando wireframes y bocetos para que el equipo pueda construir el Producto Mínimo Viable. En este caso, evidentemente, el diseñador o diseñadora será la persona catalizadora entre los diferentes departamentos y especialidades con el objetivo de trabajar hacia una meta común.

Producto Mínimo Variable (MVP).

Se trata de una iteración que debería proporcionar la máxima cantidad de información, usando el mínimo esfuerzo posible. Por ejemplo, tal vez sería suficiente un simple boceto o mostrar un mockup más refinado para comprobar colores. Si es algo funcional como un dropdown, quizá sea necesaria una versión básica con la que interactuar, como un HTML sin apenas estilos o un Invision.

Investigación y aprendizaje

Al testear el producto nos preguntamos: ¿funciona?, ¿es necesario?, ¿qué hace falta cambiar? Este proceso tiene que ser continuo y colaborativo, y el objetivo es, probar, aprender y trabajar menos en cosas que no tienen una utilidad comprobada.

¿Debemos usar Lean UX?

Es un sistema que requiere de colaboración y aprendizaje sobre nuestras habilidades y una mentalidad que acepta que la empresa tiene que moverse rápido mientras cuida a su inversión humana y tecnológica.

Es una mentalidad que rompe muchas ideas preconcebidas de cómo debería funcionar una organización con departamentos separados en sus respectivos silos. La norma es clara: la colaboración conduce al entendimiento entre departamentos.

Por otra parte, Agile y Lean UX pueden llevar a lo que denomina el diseñador web Jakob Nielsen como “Hacking UX” en comparación con “Engineering UX”. Nielson defiende que un diseño de producto bien llevado a cabo consiste en un trabajo riguroso sobre el target, desarrollo y diseño y, por tanto, también suele tener menor gasto.

Lean UX es una metodología que necesita un cambio radical en la organización de trabajo además de tener un efecto grande, sobre todo la curva de aprendizaje que requiere.

Tener conciencia sobre la existencia de métodos de trabajo nos hace reflexionar sobre nuestra propia forma de trabajar y cómo podemos mejorarla para crear esa colaboración entre equipos y compañeros.

La metodología Lean UX requiere una transparencia radical en la que los equipos se comunican a menudo para evitar cuellos de botella y reducir el tiempo para completar la tarea al máximo.