Tecnología y sostenibilidad, binomio clave para los negocios
Nube
IoT
IA
5G
Son algunas de las tecnologías con mayor capacidad para acelerar la transición ecológica de las organizaciones, según un informe de GeSI y Deloitte. Y es que “la sostenibilidad ha pasado a ser protagonista” según Santiago Molina, director General del Instituto Superior del Medio Ambiente. Es estratégica para las compañías introducirla en los nuevos criterios ESG (ambientales, sociales y de bueno gobierno). Molina explica en el podcast que la sostenibilidad se ha convertido “en la mejor inversión que puede hacer una empresa”. La mayoría ya “la tienen en un horizonte y no como un coste sino como la identificación de una oportunidad”.
La sostenibilidad de la nube, la medición de la huella de carbono y el software avanzado de gestión de la red son las tres tecnologías emergentes de sostenibilidad ambiental que se adoptarán de forma generalizada en los próximos tres años según Gartner.
«Lo que estamos consiguiendo con el uso de la tecnología en el ámbito de la gestión del medio ambiente tiene mucho que ver con la gestión de los datos y la gestión de la información que nos permite tomar decisiones»
La gestión de datos estratégica para lograr los criterios ESG
Aunque la sostenibilidad sea ya una de las principales prioridades para el negocio de muchas empresas, tan solo un 36% de las organizaciones disponen de métricas para cuantificar sus esfuerzos, según Google Cloud. Santiago Molina defiende que los datos son los que “permiten tomar decisiones y minimizar el posible error”. Pueden ayudar, por ejemplo, a anticipar consumos energéticos, a adaptar la temperatura de un edificio y, por tanto, a tomar medidas correctoras. En el caso de la economía circular, hay informes que destacan que uno de los retos más apremiantes es poder llevar a cabo ese tipo de mediciones.
Hoy en día existen plataformas tecnológicas que permiten gestionar de forma centralizada e integral todos los aspectos relacionados con la sostenibilidad. Este tipo de software permite obtener métricas y variables para monitorizar y saber si una compañía está logrando sus objetivos medioambientales y si lo está haciendo mejor que hace cinco o diez años, por ejemplo. Facilita, además, la elaboración de informes para ser más transparentes tanto por los requerimientos legales como por las exigencias de consumidores e inversores.
En este sentido, el responsable corporativo de Energía y Sostenibilidad de Renfe, Santos Núñez del Campo, afirma que "sin evaluaciones ni medición constante no podemos actuar”. Antes la gestión sostenible, asegura Núñez del Campo, “era reactiva para evitar una sanción o una multa”. “Ahora las dimensiones sociales, ambientales y económicas son atributos del ADN de la oferta y servicios de una empresa e incluso son ventajas competitivas”. En este sentido, uno de los artífices del perfil más verde del sistema ferroviario español explica en el podcast de Cuatroochenta cómo Renfe ha conseguido gestionar la sostenibilidad gracias a la tecnología.
«Todas las tecnologías que tienen que ver con la eficiencia y el ahorro energético son fundamentales. (…) Todas las tecnologías que tienen que ver con la sensorización, control de los consumos, con la gestión de los datos, con el big data, con la IA para gestionar esos datos y optimizar esos recursos son capitales»
¿Cómo pueden ayudar los gemelos digitales a la gestión del medio ambiente?
En la gestión de datos, también encontramos los gemelos digitales que se basan en la tecnología de los sistemas de información geográfica que permiten generar réplicas virtuales. Los digital twin son una representación visual de un producto, servicio o sistema que simula el comportamiento de su homólogo real. Sería como una réplica virtual de una máquina, un coche, una carretera, un edificio o incluso una ciudad. Se basa en la tecnología geoespacial de los sistemas de información geográfica, conocida por sus siglas SIG, para integrar datos y visualizarlos sobre un mapa geoespacial. Ese mapa puede ser en dos o tres dimensiones, utilizando por ejemplo herramientas de modelado de construcción BIM, es decir el Building Information Modelling.
Lo bueno de estas tecnologías es que pueden integrar todo tipo de datos desde el flujo de trabajo de una máquina o una fábrica, a la localización de vehículos, la ubicación de personas en una instalación, los árboles que hay plantados en un espacio o el consumo energético de un edificio. Toda esa información es útil para hacer simulaciones y predecir cómo funcionaría un servicio o un producto según explica Ángela García, la General Manager de FAMA, la plataforma tecnológica de Cuatroochenta para la gestión integral de activos e infraestructuras. García puntualiza que actualmente “no hay una tecnología estándar sobre los gemelos digitales y eso dificulta su adopción”.
Gartner predijo hace un par de años que en este 2022, 2 de cada 3 empresas que habían implementado internet de las cosas, habrían desplegado un gemelo digital en producción. Y un informe de Markets and Markets indica que el mercado de esta tecnología crecerá con una tasa anual del 58% hasta 2025.
«La implantación de un gemelo digital debe estar condicionada a las capacidades tecnológicas del activo y de las personas que vayan a manejar el modelo»
Está claro que el big data, el internet de las cosas, la inteligencia artificial y la tecnología en la nube, unidas a plataformas de software centralizadas, están ayudando a las organizaciones a cumplir con sus objetivos medioambientales, con una perspectiva legal, pero también económica y social. Sea como sea, como dice en el podcast Santos Núñez del Campo, “la digitalización, junto a la sostenibilidad, están llamadas a transformar la movilidad, la logística, el aspecto de las ciudades y las condiciones de trabajo”. Y todo ello, explica, generando una nueva gobernanza en la que la tecnología ocupa y ocupará un lugar estratégico.